domingo, 15 de noviembre de 2009

PLAN DE APLICACIÓN DE DESARROLLO SOSTENIBLE DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS


Los representantes de los Pueblos Indígenas presentes en la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible (CMDS), realizada en el 2002, definieron el Plan de Aplicación para la próxima década, basado en la Declaración de Kimberley, como parte de su contribución para conseguir la sostenibilidad humana y ambiental en el mundo.

El Plan de Aplicación refleja el sentimiento y el pensamiento de los Pueblos Indígenas como guardianes tradicionales de la Madre Tierra que, durante milenios, han conservado y mejorado sus sociedades de manera sostenible.

¿Qué es la Declaración Kimberly?

Relizada en la Cumbre Internacional de los Pueblos Indígenas sobre Desarrollo Sosteniblerritorio en Kimberley, Sudáfrica, 20-23 de agosto de 2002.

" Nosotros, los Pueblos Indígenas del Mundo aquí reunidos reafirmamos la Declaración de Kari-Oca y la Carta de la Tierra de los Pueblos Indígenas.

Desde 1992, los ecosistemas de la Tierra están siendo arrasados por el cambio. Estamos en medio de una crisis. Estamos en una espiral acelerada de cambio climático que no resistirá la codicia insostenible.

Hoy reafirmamos nuestra relación con la Madre Tierra y nuestra responsabilidad con las generaciones futuras de mantener la paz, la equidad y la justicia. Reafirmamos nuevamente nuestras declaraciones previas sobre sostenibilidad humana y ambiental.* Continuamos insistiendo en los compromisos que se hicieron en la Cumbre de la Tierra, como queda reflejado en esta Declaración Política y en el Plan de Acción que la acompaña. Los compromisos adquiridos con los Pueblos Indígenas en la Agenda 21, incluida nuestra participación plena y efectiva, no han sido llevados a la práctica debido a la falta de voluntad política.

Como pueblos, reafirmamos nuestro derecho a la autodeterminación y a poseer, controlar y manejar nuestras tierras y territorios ancestrales, aguas y otros recursos. Nuestras tierras y territorios son la base de nuestra existencia - somos la tierra y la tierra es nosotros; tenemos una relación especial, espiritual y material con nuestras tierras y territorios, que están íntimamente unidos a nuestra supervivencia, y a la preservación y mayor desarrollo de nuestros sistemas de conocimiento y nuestras culturas, a la conservación y uso sostenible de la biodiversidad y al manejo de los ecosistemas.

Tenemos derecho a definir y establecer prioridades y estrategias para nuestro autodesarrollo y el uso de nuestras tierras, territorios y otros recursos. Exigimos que se obtenga nuestro libre consentimiento fundamentado previo antes de la aprobación de cualquier proyecto que afecte a nuestras tierras, territorios y otros recursos.

Nosotros somos los pueblos originarios ligados a la tierra por nuestros cordones umbilicales y los restos de nuestros antepasados(..) nuestros sistemas de conocimiento tradicional deben ser respetados, promovidos y protegidos, y deben garantizarse y asegurarse nuestros derechos colectivos de propiedad intelectual.

La globalización económica constituye uno de los principales obstáculos para el reconocimiento de los derechos de los Pueblos Indígenas. Las corporaciones internacionales y los países industrializados imponen su agenda global a las negociaciones y acuerdos del sistema de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Comercio y a otros organismos, limitando los derechos consagrados en las constituciones nacionales y en los Convenios y acuerdos internacionales. La extracción insostenible, la recolección, los modelos de producción y consumo han llevado al cambio climático, la contaminación generalizada y la destrucción del medio ambiente, expulsándonos de nuestras tierras, con el resultado de enormes niveles de pobreza y enfermedad.

Nosotros tenemos la responsabilidad de defender las tierras y comunidades indígenas de la explotación de los gobiernos, las agencias de desarrollo, la empresa privada, las ONG y los particulares. Los Pueblos Indígenas no somos objetos de desarrollo turístico. Somos participantes activos con derechos y responsabilidades hacia nuestros territorios, así como en el proceso de planificación, ejecución y evaluación del turismo.

Reconociendo el papel esencial que el pastoralismo, la caza (...) reafirmamos el derecho de nuestros pueblos, naciones y comunidades, nuestras mujeres, hombres, ancianos y jóvenes al bienestar físico, mental, social y espiritual.

Estamos decididos a asegurar la participación igualitaria de todos los Pueblos Indígenas del mundo en todos los aspectos de la planificación para un futuro sostenible, incluyendo a las mujeres, hombres, ancianos y jóvenes. El acceso igualitario a los recursos es un requisito para conseguir dicha participación.

Pedimos a las Naciones Unidas que promuevan el respeto al reconocimiento, la observancia y el cumplimiento de los tratados, (...) de acuerdo con su espíritu e intención originales, y que hagan que los Estados honren y respeten esos tratados, acuerdos y arreglos constructivos.

Estamos dispuestos a establecer asociaciones con las agencias internacionales, los gobiernos, el sector privado y las corporaciones, para conseguir la sostenibilidad humana y ambiental, siempre que esas asociaciones se establezcan de acuerdo con los siguientes principios: honestidad, transparencia y buena fé; libre consentimiento fundamentado previo del pueblo afectado; respeto y reconocimiento de nuestras culturas, idiomas y creencias espirituales; y nuestros derechos a la tierra y a la autodeterminación.

Damos la bienvenida al establecimiento del Foro Permanente sobre las Cuestiones Indígenas y pedimos a las Naciones Unidas que aseguren todo el apoyo político, financiero e institucional necesario para que pueda funcionar de forma efectiva de acuerdo con su mandato, tal y como se contiene en la Resolución E/2000/22 del Consejo Económico y Social..."

Esta participación marcó la pauta del reconocimiento de la labor de los pueblos indígenas en su constante búsqueda por el bienestar de su comunidad y de la Madre Tierra, como espacio y como ser que alberga la vida.

LOS PUEBLOS INDIGENAS FRENTE AL DESARROLLO SUSTENTABLE

Si bien los grandes organismos internacionales han mostrado su postura frente al desarrollo sustentable, existe una ultima vision que se integra como cosmovisión, mucho más profuna y trascendente. Aquella que integra a la Madre Tierra como creadora de la vida. Los pueblos indigenas frente a la continua problemática de esa economía, que corre velozmente guiada por ese fenómeno llamado globalización, han mostrado sus diferentes propuestas que incluyen su preocupación frente a la masiva destrucción de la Madre Tierra.

Los pueblos indígenas participaron en la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible (CMDS) celebrada en Johannesburgo en el 2002 con más de 300 delegados, articulados por el Foro Indígena Internacional sobre Biodiversidad y otras organizaciones quienes realizaron en los días previos a la Cumbre Mundial su propia Cumbre, aprobando la Declaración de Kimberly como su plataforma ante los asuntos del evento mundial.

La reunión de Kimberly y la presencia indígena en la CMDS son el resultado de la madurez con la que el movimiento indígena ha venido procesando el debate internacional sobre el desarrollo, pero también son un hito en el proceso de articulación de este movimiento como un actor relevante del mundo globalizado, dando continuidad a la acumulación orgánica y programática con que los pueblos indígenas han venido abriendo espacios propios en otros escenarios en los que han plasmado sus demandas y reivindicaciones, tales como la Conferencia Mundial contra el Racismo, celebrada en Durban en septiembre del 2001.
  • Cosmovisión indígena del desarrollo sostenible
En la cosmovisión indígena, cada pueblo, cada cultura, es el espejo del mundo natural en el que vive. La diversidad cultural es el espejo de la diversidad natural. La obra de la Creación es la unidad de la diversidad, donde coexisten todas las vidas en un equilibrio armónico. Cada vez que se arrasa un bosque, se violenta una forma de vida, se pierde una lengua, se corta una forma de civilización, se comete un genocidio.

Por milenios, los pueblos indígenas han aprendido de la naturaleza a vivir en armonía con todos sus elementos constitutivos. La tierra no les pertenece, son parte de ella y de los equilibrios que hacen posible la vida en su seno. Los valores sobre los que los pueblos indígenas han construido sus complejos sistemas de relación se fundan en la cooperación y la reciprocidad en la vida comunitaria y la responsabilidad individual; en la autoridad de los ancianos y en la relación con sus ancestros; en la comunicación y la responsabilidad intergeneracional; en el derecho colectivo a la tierra, el territorio y los recursos; en la austeridad y la autosuficiencia de sus formas de producción y consumo; en la escala local y la prioridad de los recursos naturales locales en la búsqueda y construcción de su bienestar.

La relación de los pueblos con sus tierras y recursos es un elemento esencial del derecho a la libre determinación, como lo atestiguan los Pactos internacionales de derechos humanos: "Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio de beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia." En el caso de los pueblos indígenas, esta realidad es aún más importante por cuanto que el territorio es para ellos fuente de identidad cultural, de conocimientos y de espiritualidad y se relaciona estrechamente con su supervivencia. Por otro lado, no resulta casual que las regiones más prístinas, es decir, aquellas donde la riqueza natural ha permanecido a salvo de la depredación provocada por la sobre-explotación de sus recursos, coincidan admirablemente con territorios indígenas.

Estas vastas y complejas relaciones explican la naturaleza ética, espiritual y sagrada del vínculo de los pueblos indígenas con toda la obra de la creación y, por eso, son inviolables. Así lo han entendido los pueblos indígenas a través de los siglos y así pareció entenderlo la comunidad de naciones hace 10 años en Río, al reconocer la interconexión y dependencia recíproca de todos los elementos que hacen posible la sostenibilidad del desarrollo y la vida.

La Cumbre de Río fue un pacto ético y político para redistribuir el poder, los recursos y las oportunidades entre los países y al interior de ellos. Hace 10 años se hizo un pacto por el desarrollo y la equidad. Hoy, que el concepto de seguridad parece haber sustituido a estos valores, colocando a la diversidad como su principal amenaza, los pueblos indígenas comparten la impotencia del resto de la humanidad denunciando que la seguridad no puede ser el pretexto para la agresión, ni la guerra puede continuar siendo la locomotora de la economía y el conocimiento en desmedro de los equilibrios que hacen posible la vida en el planeta.

martes, 27 de octubre de 2009

LA UNASUR FRENTE AL DESARROLLO SOSTENIBLE


Tras un año de constituida la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), este mecanismo de integración regional ha sentado las bases políticas, económicas, sociales, culturales y solidarias para alcanzar un desarrollo sostenible de los pueblos suramericanos, sosteniendo que el modelo económico actual es insostenible, como se lo explica en la lectura ¨225 medidas para el Desarrollo Sostenible¨. El modelo económico debe reconocer que existen unos límites al crecimiento, y que esos límites deben estar basados en la limitada capacidad del planeta de renovar sus recursos naturales, así como en su capacidad de carga para admitir las emisiones
contaminantes.
Los países que hasta la fecha conforman la Unasur -Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Suriname, Uruguay y Venezuela- buscan en la concepción de países libres e independientes favorecer un desarrollo más equitativo, armónico e integral de América del Sur, tal como se declaró en el tratado constitutivo del 23 de mayo de 2008, acordado en Brasilia (Brasil).

La Unasur, como principal mecanismo de integración y cooperación regional, es el espacio propicio para abordar tanto propuestas para el progreso de los pueblos, como la discusión de situaciones que afectan política y socialmente a las naciones, en el ámbito regional y en el internacional. La Unasur es en sí misma la representación única de los pueblos que la constituyen. Reiteradamente las Jefas y Jefes de Estado han declarado que la plataforma de fortalecimiento de Suramérica es la Unasur, debido a que plantea formas diferentes de desarrollo, basadas fundamentalmente en condiciones de respeto a la soberanía de cada nación, integridad e inviolabilidad territorial de los Estados, autodeterminación de los pueblos, solidaridad, cooperación, paz, democracia, participación ciudadana y pluralismo.

El gobierno colombiano actualmente está de espaldas al cumplimiento de lo acordado entre las naciones para el progreso y desarrollo sostenible de los pueblos, reflejado en sus objetivos principales de fortalecimiento de diálogo político entre los Estados miembros, que aseguren un espacio de concentración para reforzar la integración suramericana, el desarrollo social y humano con equidad e inclusión para erradicar la pobreza y superar desigualdades en la región. Así como también la erradicación del analfabetismo, tal como lo logrado en Venezuela, Bolivia y Paraguay; además del acceso universal a una educación de calidad y el reconocimiento regional de estudios y títulos.

Sobre este punto, en el marco de los logros alcanzados dentro de la Unasur, destaca la constitución –este lunes en la III Reunión de Presidentes de la Unasur- de un consejo de Educación, entre los otros tres previstos a constituirse, en función de ampliar las garantías y ofrecer mejores posibilidades de accesibilidad a la salud pública en los países de América del Sur.

MEDIDAS PROPUESTAS POR EL FMI PARA RESOLVER LOS PROBLEMAS AMBIENTALES


El diálogo que el FMI mantiene con sus países miembros sobre cuestiones ambientales se refiere principalmente a las medidas a corto plazo que repercuten en la estabilización económica, sobre todo las cuestiones tributarias y la determinación de los precios.

Las señales de precios que no miden exactamente las consecuencias ambientales de la actividad económica, y que, por lo tanto, crean incentivos económicos negativos, provocan un grave daño al medio ambiente. En el contexto de los programas que el FMI apoya, en general se ha recomendado corregir desde el inicio las políticas de precios, principalmente permitiendo que el mercado determine los precios a través de la eliminación de las subvenciones, que perjudican al medio ambiente, como se encuentra explicado en la lectura ¨El Codo Invisible: Fuerzas de Mercado y Degradación Ambiental¨.

La opinión general es que este es uno de los factores importantes que han contribuido a reducir con rapidez la contaminación del aire en muchas economías en transición. Este tipo de medidas no sólo corrigen los incentivos que crean distorsiones, y aseguran una asignación más eficiente de los recursos, sino que también pueden proporcionar los medios necesarios para mejorar el saldo fiscal o para liberar recursos fiscales que puedan utilizarse en gastos públicos más productivos. Si bien el FMI se ha basado siempre en el principio de determinación de los precios por las fuerzas del mercado, en unos pocos casos el FMI recomendó a los países mantener las subvenciones cuando éstas tenían un efecto positivo en el medio ambiente, como en el caso específico del queroseno, que en muchos países en desarrollo se utiliza en lugar de la leña como combustible de uso doméstico. El hecho de que una gran parte de la población tenga acceso a este combustible a bajo costo puede reducir las presiones que llevan a la deforestación.

Es evidente que los precios de mercado no siempre tienen en cuenta adecuadamente el impacto de la actividad económica en el medio ambiente y, por lo tanto, se requieren ajustes.
No obstante, es difícil corregir los precios del mercado para tener en cuenta las externalidades negativas dado que, por ejemplo, la aplicación de impuestos sobre las emisiones de gases exige material de supervisión muy complejo y una gran capacidad administrativa. Por consiguiente, en muchos países se aplican medidas de política tributaria menos complejas, como los impuestos sobre los productos, que suponen una relación más indirecta entre los niveles de contaminación y las tasas de los impuestos.

En numerosos programas de estabilización se han incluido aumentos de los impuestos sobre el consumo de energía como medida clave de política económica, y aunque estos aumentos no en todos los casos obedecieron a consideraciones ambientales, en muchos casos se consideró que su coherencia con los objetivos de protección del medio ambiente era una justificación más para establecerlos.

Sin embargo, incluso las políticas de estabilización correctamente concebidas pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente cuando existen carencias institucionales, problemas de gobierno y fallas en los mercados. Por ejemplo, los ajustes de los regímenes cambiarios y comerciales y la promoción de estrategias de recuperación a través de las exportaciones pueden crear incentivos y ventajas competitivas para los productores nacionales (por ejemplo, en sectores como la silvicultura, la minería, la explotación agropecuaria en gran escala y la pesca), que en los casos en que existen carencias institucionales pueden dar lugar a una explotación de niveles insostenibles. En las situaciones en que las consecuencias ambientales negativas de las medidas de ajuste macroeconómico no puedan corregirse eficazmente sólo a través de los precios y los impuestos, algunos países han considerado necesario --o el FMI ha propuesto-- recurrir a restricciones cuantitativas a corto plazo. En el caso de un aumento de la demanda de exportaciones de madera resultante de la depreciación del tipo de cambio, por ejemplo, se ha considerado necesario imponer restricciones cuantitativas a la tala de árboles en general o a la exportación maderera en particular, por lo menos hasta que se estableciera una normativa eficaz para impedir que la tala supere los niveles sostenibles.

Tratándose de los gastos presupuestarios, en la mayoría de los casos de estabilización, la tarea principal consiste en mejorar la calidad de los programas de gasto eliminando los gastos superfluos y protegiendo las partidas presupuestarias que son importantes para el crecimiento económico a largo plazo y para el desarrollo sostenible. Una mayor concienciación sobre estos temas ha puesto de relieve la necesidad de proteger los programas importantes en materia social y ambiental.

Como reflejo del nivel de desarrollo, en muchos países las instituciones y las burocracias encargadas de la protección del medio ambiente son bastante frágiles. Esto, a su vez, puede impedir una aplicación eficaz de las leyes y reglamentaciones de protección del medio ambiente, a lo cual se suman los problemas de gobierno, la insuficiencia de capacidad técnica, la escasa dotación de personal y los problemas presupuestarios. En ese sentido, el FMI, al formular sus recomendaciones, hace cada más hincapié en que se refuerce la gestión de gobierno y se acreciente la transparencia. La transparencia refuerza la responsabilidad y permite a la "sociedad civil" participar en los diálogos sobre políticas y ejercer el control democrático, reduciendo al mismo tiempo los incentivos a la corrupción.

Sin embargo, debido a las características de su mandato fundamental, el FMI cuenta con escasa competencia en lo que respecta al fortalecimiento a mediano y largo plazo de las instituciones encargadas de la protección del medio ambiente.

EL PAPEL DEL FMI Y LAS POLITICAS AMBIENTALES


El FMI reconoce que la estabilidad macroeconómica y la eliminación de las distorsiones de precios para que éstos reflejen mejor las consecuencias ambientales de la actividad económica ayudan a proteger el medio ambiente. Sin embargo, la estabilidad macroeconómica no es siempre condición suficiente para lograr el desarrollo sostenible, ya que el crecimiento puede tener efectos ambientales negativos si existen problemas estructurales creados por una reglamentación inadecuada o por la ineficaz aplicación de la misma, o si existen fallas en las políticas o en los mercados. Las fuerzas del mercado causan degradación ambiental, como se afirma en la lectura ¨El Codo Invisible: Fuerza de Mercado y Degradación Ambiental¨ . A veces hay destrucción intencionada: es el costo previsto del consumo despiadado, pero por lo general la degradación ocurre por error: es el resultado involuntario de otras decisiones menores

Para hacer frente a esta situación, el FMI procura, en cooperación con el Banco Mundial y con los demás organismos internacionales, comprender mejor la interacción de las políticas económicas y los cambios ambientales.

El FMI tiene por principal cometido fomentar la cooperación monetaria internacional, el crecimiento equilibrado del comercio internacional y la estabilidad de los regímenes cambiarios. Al promover medidas orientadas a estos objetivos, el FMI contribuye al desarrollo económico y humano sostenible. Para alcanzar dichos objetivos, el FMI mantiene un diálogo con sus países miembros por diversos medios:
  • La supervisión de las políticas económicas de los países miembros.

  • Los programas de estabilización y ajuste, para los cuales se ofrece respaldo financiero a los países que corrijan sus desequilibrios macroeconómicos y realicen reformas estructurales.

  • Un programa integral de asistencia técnica.
En el curso de los últimos años, como parte de este diálogo sobre políticas, en muchas ocasiones se han tratado cuestiones ambientales que tienen consecuencias macroeconómicas graves.
El asesoramiento del FMI sobre cuestiones ambientales se ha formulado en estrecha cooperación con el Banco Mundial. Mientras que éste ofrece una vasta gama de recomendaciones técnicas sobre el medio ambiente, el mandato del FMI en este ámbito se limita a aquellas situaciones en que los problemas ambientales inciden en la estabilidad macroeconómica y el crecimiento sostenible.
En algunos casos esta relación es evidente, pero generalmente se reconoce que en la mayoría de los casos los vínculos entre los problemas del medio ambiente y la estabilidad macroeconómica presentan múltiples facetas y son extremadamente complejos, lo cual excluye la posibilidad de establecer generalizaciones simples en cuanto al impacto ambiental de las medidas de estabilización. A esta complejidad se suma el hecho de que las repercusiones van en ambos sentidos: las políticas macroeconómicas adecuadas pueden mejorar sensiblemente la situación ambiental pero, a la vez, las políticas ambientales insostenibles pueden comprometer gravemente el bienestar económico y social de un país, por ejemplo, debido a un agotamiento demasiado rápido de la dotación de recursos naturales.

EL BANCO MUNDIAL FRENTE AL DESARROLLO SUSTENTABLE


Banco Mundial premiará proyectos de Desarrollo Sustentable


La idea de lograr un desarrollo sustentable, tomando en cuenta la conservación ambiental, gana cada día más seguidores. Por eso algunos organismos de prestigio internacional como el Banco Mundial se han dado a la tarea de impulsar proyectos innovadores en el área ambiental que contribuyan a lograr un mundo más saludable para todos.


Era hora ya de cmabiar de perspectiva económica, aquella de mercado libre, planificado o mixto, que no nos ofrece ninguna garantía de persistencia de las funciones de sustento de la vida de los ambientes naturales. La economía moderna pasa gran cantidad de tiempo tratando de determinar si existen equilibrios dentro del sistema económico: por ejemplo, si podemos tener equilibrio entre la oferta y la demanda en los mercados monetarios, mercados de bienes y mercados de trabajo y si existe algún sistema de precios que vacíe los mercados y asegure todos estos equilibrios. El Banco Mundial ha admitido que se ha guiado bajo estos lienamientos tan teoricos y fríos, en los cuales casi nos olvidamos que somos seres humanos que necesitan de un hogar perpetuo para la generación del mañana.


Afortunadamnete el Banco Mundial se ha dado cuennta de esta realidad, la misma que se explica bajo los ¨Teoremas de Existencia¨, palnteados en la lectura ¨La economía Circular¨, que establece que para un futuro deseable no sólo necesitamos sobrevivir, necesitamos de los recursos naturales para satisfacer también muchos otros valores humanos.


Bajo esta premisa, este año, a través de la Fundación Development Gateway, se reconocerán destacados logros en el uso de las tecnologías, información y comunicación para mejorar la vida de las personas en países en desarrollo; mientras que el programa Feria Mundial del Desarrollo (Development Marketplace) premiará propuestas e innovaciones para ganarse el sustento en un ambiente sostenible.


El galardón, del Programa Feria Mundial del Desarrollo y Directiva del Sector Ambiental del Banco Mundial, para esta oportunidad estará orientado a temas ambientales. Esta iniciativa busca promover el liderazgo local, nacional y global para un manejo sostenible de los recursos naturales en el que se minimice la degradación ambiental.


El premio, que consta de un fondo de 300.000 dólares será repartido entre una selección de 20 ó 30 ganadores.


El concurso está destinado a organizaciones y personas (sociedad civil, universidades, agencias de cooperación, entre otros) interesadas en promover ideas en el área del desarrollo sustentable.
De acuerdo con el Banco Mundial, las propuestas deberán reflejar el tema en áreas de energía renovable y eficiencia energética en el aspecto comunitario; aplicación innovadora de tecnología limpia en pequeñas empresas; conservación de la biodiversidad; educación y concientización ambiental; protección de la salud ambiental (contaminación aérea y acuática, servicios de agua y saneamiento, contaminantes orgánicos persistentes), y uso sostenible de recursos naturales (tierra, agricultura, aguas, bosques).

LA CUMBRE DE JOHANNESBURGO


En 2002 se llevó a cabo la "Cumbre de Johannesburgo", organizada por las Naciones Unidas, la cual fue la reunión internacional más grande de la historia en donde se trató el desarrollo sostenible. Su tema principal fue cómo transformar al mundo para asegurar la conservación de la vida a largo plazo, revisando para este fin, temas esenciales para asegurar la sostenibilidad de la tierra . Esta sostenibilidad no solo se refiere a centrarnos estrictamente en un planteamiento de economia ambiental, como la única tendencia de una visión más amplia, tal como lo establece la lectura ¨La Economia¨Circular¨, pues bajo esta percepcion tiende a ser más holística existiendo la tentación de pensar que la economía ambiental es, de algún modo,mejor que la economía tal y como se enseña tradicionalmente, lo que ha llevado a algunos a pensar en la economía ambiental como una economía alternativa, como algo que está en cierta medida en competencia con el cuerpo principal de la doctrina económica. Percpecion que evidentemente es errónea.


Esta Cumbre incluyó las voces, experiencias y puntos de vista de un conjunto amplio de partes interesadas que se han comprometido en favor del desarrollo sostenible. En la Cumbre de Johannesburgo participaron representantes de distintos grupos de la sociedad, tales como:
  • Funcionarios de Gobierno y Jefes de Estado

  • Organizaciones no gubernamentales

  • Empresas e industrias
  • Poblaciones indígenas

  • Trabajadores y sindicatos
  • Comunidades científica y tecnológica

  • Campesinos

  • Autoridades locales

  • Agencias y programas de la ONU

  • La Cumbre abordó los siguientes temas, entre otros:
    Cómo erradicar la pobreza y elevar el nivel de vida
  • Producción y consumo sostenibles

  • Gestión sostenible de los recursos naturales (no sólo visto como cuestión de protección y conservación, sino como una actividad económica)

  • Seguridad Alimentaria y Agricultura
  • Energía

  • Agua (reciclaje, justa distribución, acceso, conservación y gestión de cuencas)

La Cumbre culminó con una declaración de los dirigentes del mundo: la "Declaración de Johannesburgo", la cual reafirmó su determinación para trabajar en favor del desarrollo sostenible.


La ONU también ha trabajado en otras esferas medioambientales, tales como el uso sostenible de los recursos energéticos, la protección de las especies animales en peligro de extinción, la contaminación marina, los problemas ambientales y deterioro de los recursos naturales que enfrentan las grandes ciudades altamente contaminadas y los pequeños estados insulares o islas

jueves, 1 de octubre de 2009

LA AGRICULTURA SUSTENTABLE Y LA ONU

La discusión acerca de qué significa "agricultura sustentable" fue el centro de la 8ª Sesión de la Comisión sobre Desarrollo Sustentable de la Organización de las Naciones Unidas que se llevó a cabo en abril en Nueva York.

Una discusión fascinante acerca de qué es la agricultura sustentable y cuál es el mejor modo de asegurar alimentos para todo el mundo en el presente y en el futuro tuvo lugar en abril en Nueva York en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La enfermedad de la "vaca loca" y la inquietud creciente a causa de los peligros ambientales y de salud que implican las semillas genéticamente modificadas fueron el ingrediente que mejoró el nivel de las discusiones sobre opciones agrícolas para el futuro.

La 8ª Sesión de la Comisión de Desarrollo Sustentable de la ONU, que vigila el cumplimiento de la Agenda 21, se centró en la agricultura sustentable, así como la planificación y administración de los recursos de la tierra.
Los participantes de este año fueron las ONG -que incluyeron a los pueblos indígenas, grupos defensores de los derechos de la mujer y representantes de la comunidad científica-, agricultores, sindicatos y compañías productoras de insumos agroquímicos.

El diálogo se dividió en cuatro segmentos:
  1. Opciones de producción agrícola
  2. Modelos de consumo y normas de seguridad
  3. Búsqueda de un mejor manejo de los recursos de la tierra para lograr ciclos alimenticios sustentables y modelos promovidos por la globalización
  4. Liberalización comercial e inversiones

Durante esta sesión, la ONG enfatizó en que la Revolución Verde, que se caracterizó por el uso intensivo de agroquímicos y semillas híbridas, y que se presentó como un éxito milagroso, muestra ahora un declive de productividad y parece haber provocado un grave impacto ambiental.

La agricultura sustentable debe ser "ecológicamente segura, económicamente viable, justa en lo social, adecuada en lo cultural y basada en enfoques científicos y holísticos que incluyan el conocimiento indígena y de las comunidades¨.

Los métodos de producción de alimentos y la agricultura tradicionales e indígenas han sido tildados, erróneamente, de ineficaces. La investigación y el desarrollo en agricultura que realizaron varias instituciones y agencias dejó de lado, en general, las prácticas tradicionales, indígenas, ecológicas, orgánicas y de pequeña escala.

Hasta ahora, estos métodos fueron eliminados de las políticas productivas a pesar de que existen pruebas de su sustentabilidad a largo plazo. Sostuvo también que la liberalización comercial y la producción de alimentos y fibras con miras a la exportación constituyen las principales amenazas contra la agricultura sustentable.


Los esfuerzos por crear esa conciencia ambiental, que tanto le hace falta al mundo, siguen latentes. Las armas existen, lo que ahora necesitamos son los mecansimos de viabilidad, y los gobiernos junto con sus politícas son el principal instrumento de cambio.

Fuente: http://www.redtercermundo.org.uy/revista_del_sur/texto_completo.php?id=61

domingo, 27 de septiembre de 2009

Mapa Mental



225 MEDIDAS PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE

LA AGRICULTURA


El auge petrolero que se dió en la decada de los setenta, representó para el Ecuador el inicio de una etapa de "bonanza económica¨ impulsada por los ingresos petroleros, que lamentablemente duró poco tiempo. Esta etapa de cambio empezó por dejar de lado el cuidado de nuestra principal fuente de ingresos económicos hasta aquel entonces: la actividad agropecuaria.

Era el tiempo de cambiar de perspectiva económica, de centrarse en el progreso del sector minero, sin importar lo que se dejaba de lado.


Desde aquel entonces se truncó la posibilidad de evolucionar, mejorar e incentivar al sector agrícola , ya que las prioridades de inversión, estaban centradas en las actividades petroleras. Este factor acompañado del deterioro de la capa de ozono, las alteraciones climáticas a gran escala, por el mal uso de la Naturaleza, han provocado una serie de reacciones que han afectado este débil sector.

¿ Y cómo se ataca el problema? Prescisamente por el lado equivocado. Las políticas aplicadas en el mundo entero impulsadas por los países desarrollados, han logrado un alto rendimiento agrícola, a costa del desgaste del suelo por la masiva producción y especialización de los productos. Es evidente que seguimos pensando a corto plazo, abundancia hoy porque pensamos que al mañana nunca habrá que rendirle cuentas.


El principal aspecto negativo en el sector agropecuario se desprende del manejo inadecuado del suelo y del desperdicio de los recursos naturales. Tanto las empresas agrícolas y, en menor medida los campesinos, han erosionado de manera importante los suelos agrícolas, convirtiéndolos, en pobres, desérticos e improductivos, sin olvidar el abuso de los insecticidas y los controles de peste que han afectado a la bio-diversidad.


La fuerza de cambio de ésta realidad se encuentra en las personas que están trabajando directamente en el campo. La coordinación por parte del Estado, a través de las instituciones públicas, debe hacerse presente por medio de capacitaciones, talleres, en fin cualquier mecanismo que integre y enseñe nuevos metodos para cultivar la tierra sin que existe tanto daño por parte de fertilizantes, pesticidas, insecticidas, etc.

La Red de Agricultura Sostenible

Rainforest Alliance es la secretaria internacional de la Red de Agricultura Sostenible (SAN, por sus siglas en inglés) , una coalición de grupos conservacionistas que enlazan a los productores responsables con los consumidores ambientalmente conscientes, por medio del sello de aprobación Rainforest Alliance Certified. Nuestra visión colectiva está basada en el concepto de sostenibilidad, reconociendo que el bienestar de las sociedades y los ecosistemas están entrelazados y dependen del desarrollo ambientalmente saludable, socialmente equitativo y económicamente viable.

La SAN integra grupos ambientalistas de Belice, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, con un grupo supervisor en Dinamarca y muchos grupos asociados alrededor del mundo, que son académica, agrícola y socialmente responsables. La SAN busca transformar las condiciones ambientales y sociales de la agricultura tropical, a través de la implementación de prácticas de cultivo sostenibles. Los grupos conservacionistas y de desarrollo rural que manejan el programa de certificación comprenden la cultura, política, lenguaje y ecología locales y son capacitados en procedimientos de auditoría siguiendo los lineamientos reconocidos internacionalmente.

Miembros de la Red de Agricultura Sostenible ( Rainforest Alliance)

Este programa de Agricultura Sostenible es manejado conjuntamente por Rainforest Alliance y una red de organizaciones latinoamericanas socias. Sus socios son grupos de conservación locales comprometidos con iniciativas de conservación de base local.

Conservación y Desarrollo (CyD) es un grupo independiente, no gubernamental, privado y sin fines de lucro, con sede en Quito, Ecuador. Su equipo voluntario y pagado incluye a biológicos, ingenieros y abogados. El grupo colabora con agencias gubernamentales y el sector privado para promover el desarrollo sostenible y el uso racional de los recursos naturales, y para elevar la conciencia pública acerca del manejo de los recursos naturales. CyD se enfoca en agricultura, turismo sostenible y proyectos de base comunitaria. Ellos trabajan con varias organizaciones internacionales y con el gobierno del Ecuador para desarrollar una política nacional para la producción agrícola sostenible.

viernes, 18 de septiembre de 2009

COMISIÓN MUNDIAL SOBRE EL MEDIO AMBIENTE Y DESARROLLO


La Comisión Mundial sobre el Medio ambiente y desarrollo nace en 1984 como organismo independiente a través de la Asamblea General de las Naciones Unidas y representa uno de los más importantes esfuerzos para la integración del desarrollo sostenible en la política gubernamental de las naciones.


Esta comisión apunta a la revisión de las cuestiones críticas relacionadas con el medio ambiente y el desarrollo, mediante la formulación de unas propuestas de acción innovadoras, concretas y realistas. Como segundo objetivo, la cooperación internacional sobre el medio ambiente y el desarrollo, para evaluar y proponer nuevas formas de cooperación que puedan romper con las modalidades existentes e influir así en las políticas y acontecimientos en la dirección del cambio necesidades.


PRINCIPIOS


  1. Avivar el crecimiento

  2. Conservación y refuerzo de la base de los recursos

  3. Mejora de la calidad del crecimiento.

  4. Garantizar un nivel sostenible de población.

  5. Reorientación de la tecnología y afrontar riesgos.

  6. Integración del medio ambiente y economía en la toma de decisiones.

  7. Refuerzo de la cooperación internacional.

Informe Brundtland "Nuestro futuro común"


En 1987 el Informe "Nuestro Futuro Común", es elaborado y publicado por la comisión, pretendiendo dar una visión crítica acerca del modelo de crecimiento de los países industrializados y seguido por los países en desarrollo. El informe marcó el nacimiento del conocido término: Desarrollo Sostenible o sustentable, conocido como "aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones."


Nuestro Futuro Común" pretende dar una visión crítica acerca del modelo de crecimiento de los países industrializados y seguido por los países en desarrollo, destacando la incompatibilidad entre los actuales modelos de producción y el uso racional de los recursos, así como las limitaciones de la biosfera y sus ecosistemas, ante este empleo irracional de recursos y el deterioro de los mismos.


El informe llegó a la importante conclusión de que muchos modelos actuales de desarrollo, llevan consigo deterioros ambientales (aumento de la pobreza, y mayo vulnerabilidad y degradación de los ecosistemas). Es por ello que surge la necesidad de otro modelo de desarrollo, el desarrollo sostenible. Este desarrollo implica limitaciones, y exige la primera distribución más equitativa de los recursos y requiere de un gran apoyo político para ello.

LA ONU FRENTE AL MEDIO AMBIENTE, COMO INSTRUMENTO DE DESARROLLO


La Organización de las Naciones Unidas (ONU) es una organización internacional formada por 192 países independientes. Estos se reúnen libremente para trabajar en función de la paz, la seguridad de los pueblos, y la lucha contra la pobreza.


En medio de esa búsqueda, la ONU ha llegado a comprender que el camino para el progreso global de un país, no deja atrás la protección del medio ambiente, como una fuente propia de desarrollo. Teniendo claro el panorama, se han comenzado ha establecer los cimientos de este proyecto de vida mundial. Así, en 1192 la ONU celebró la "Cumbre para la Tierra", en la cual se adoptó el "Programa 21", plan de acción que explica las medidas para lograr un desarrollo sostenible. Más de 1,800 ciudades del mundo han hecho su propio programa 21 local, basándose en el que se adoptó en la Cumbre para la Tierra. En esta Cumbre, se definieron los derechos y deberes de los Estados en materia de medio ambiente de protección medioambiental y desarrollo sostenible.


En 1997, tuvo lugar la "Cumbre de Río+5", que tenía como principal objetivo analizar la ejecución del "Programa 21", aprobado en la Cumbre de 1992. En la Cumbre de 1997 se obtuvieron diversas acuerdos que se plasmaron en el documento final de la sesión.


De la misma manera se llevó a cabo la "Cumbre de Johannesburgo", que es considerada la reunión internacional más grande de la historia en donde se trató el desarrollo sostenible. Su tema principal fue cómo transformar al mundo para asegurar la conservación de la vida a largo plazo, revisando para este fin, temas esenciales para asegurar la sostenibilidad de la tierra. La Cumbre abordó como temas principales:

1. Cómo erradicar la pobreza y elevar el nivel de vida
2. Producción y consumo sostenibles
3. Gestión sostenible de los recursos naturales (no sólo visto como cuestión de protección y conservación, sino como una actividad económica)
4. Seguridad Alimentaria y Agricultura
5. Energía
6. Agua (reciclaje, justa distribución, acceso, conservación y gestión de cuencas)
7. Asentamientos Humanos
8. Salud

La Cumbre culminó con una declaración de los dirigentes del mundo: la "Declaración de Johannesburgo", la cual reafirmó su determinación para trabajar en favor del desarrollo sostenible.


La pregunta después de todo lo expuesto, es bastante sencilla: entonces, ¿por qué estamos como estamos? De nada valdrá la pena todos los esfuerzos por tratar de vincular la conservación del medio ambiente con el desarrollo real, con el progreso económico y con la vida sino nuestros gobiernos no aplican políticas económicas claras que combinen estos dos aspectos logrando ser la columna vertebral del cambio.

lunes, 14 de septiembre de 2009

LAS NUEVAS ACTITUDES DE LA ECONOMÍA HACIA EL MEDIO AMBIENTE


La ceguera parcial frente al efecto de nuestras decisiones sobre el mundo natural, ha hecho de la economía, en ocasiones, una ciencia de corto plazo. Sin pensar en la herencia del mañana y pensando que solo hoy existe.

Un claro ejemplo: el Banco Mundial, que casi siempre ha estimulado el desarrollo económico en el Tercer Mundo a costa de la explotación a corto plazo de sus recursos naturales, priorizando así el flujo inmediato de divisas y postergando un crecimiento de larga duración. Y es que es un patrón que se repite al no tomar en cuenta el valor futuro de los recursos naturales y por qué no, ¨De no saber depreciar en su justa medida su valor mientras se consumen en el presente¨ , tal como lo expuso Al Gore, en su libro ¨La Tierra en juego¨.

Sin embargo, hay personas que tratan de hacer caminos diferentes. Robet Repetto y otros han propuesto la introducción de un pequeño cambio en la forma de calcular la productividad, como primer paso hacia la integración de todo lo que gira en pro del medio ambiente. Repetto sugiere evaluar cuidadosamente tanto los productos benéficos como los dañinos derivados de cada proceso y observar los cambios producidos en ambas categorías antes de pasar a calcular la productividad. Un cáculo pequeño con grandes consecuencias para el mañana.

En 1972, La Comisión Bruntland, establecida por la ONU para estudiar la interrelación entre el desarrollo económico y la protección del medio ambiente, ya advirtió que las decisiones de la generación actual debería tener en cuenta su impacto sobre las generaciones futuras. Pero el proceso aún será largo y tedioso hasta que se vea reflejado fehacientemente en la forma en que nuestro sistema económico evalúa los efectos de sus decisiones en el mundo real.

Quizá las los primeros pasos se se están llevando acabo, lo que hace falta es el ímpetu, las ganas de romper los esquemas y las estructuras pensando en que se puede hacer economía de una manera diferente. Gran tarea para los economistas del mañana!!!

domingo, 6 de septiembre de 2009

VISIONES DEL MEDIO AMBIENTE EN LA ECONOMÍA


El triunfo del capitalismo se convirtió en el arma que dispara progreso. Aquel progreso ciego, sinónimo de bienestar económico y riqueza. Aquel progreso que solo se limitó a ver lo evidente, no lo trascendente.


¿Y qué es lo que se le olvidó? Muchas de las facetas que nuestra economía ignora tienen que ver con la destrucción acelerada del medio ambiente. A pesar de que varios microeconomistas se han encargado de estudiar lo olvidado en contextos específicos, nadie los ha integrado en el marco teórico general. “No hay conexión alguna entre la macroeconomía y el medio ambiente” afirmó Herman Daly, economista del Banco Mundial y uno de los principales estudiosos del tema.


Esta forma de hacer economía no acoge el valor integral de la mayor parte del complejo proceso económico. Considerando, por ejemplo, el parámetro básico de rendimiento económico de un país, el producto nacional bruto (PNB). Al calcular el PNB, se toma en cuenta la depreciación de fábricas, edificios, maquinarias, vehículos, etc. ¿por qué de la misma manera no se toma en cuenta la depreciación de los recursos naturales mientras se consumen?


Sin duda, es algo que nos podría parecer absurdo. Pero, cuando el Banco Mundial, El Fondo Monetario Internacional, los bancos de desarrollo regional y las autoridades crediticias nacionales deciden los créditos y la ayuda monetaria que se otorga a los distintos países, se basan principalmente en las posibilidades que tienen dichos países de mejorar su rendimiento económico, tomando como indicador fundamental el PNB. Por consecuencia, el PNB incluye también el consumo masivo del medio ambiente.


La definición del PNB y otros parámetros clave del rendimiento económico son revisados por la comunidad internacional, bajo la conducción de la ONU, cada veinte años. ¿Y dónde queda la versatilidad del ser humano ante los cambios constantes del entorno?.... habrá que esperar veinte años más. Ahí se encuentra la primera respuesta a nuestra incapacidad de incorporar, en términos económicos, conceptos como la pérdida de recursos naturales.


Y es que aquel argumento de que los recursos naturales son “gratuitos e ilimitados”, se debe en parte, a que el sistema de evaluación de los ingresos nacionales fue establecido por John Maynard Keynes en plena era colonial, cuando parecía que el abastecimiento de los recursos naturales era ilimitado. Era de esperarse que el tiempo cambiara la manera de ver las cosas, era de esperarse que ese cambio se vea reflejado en la idiosincrasia de la economía…. Era de esperarse.


Gracias a aquel argumento, caduco ya, los mecanismos de explotación desmedida y abusiva han cobrado impulso, dejando sin herencia a la humanidad del mañana. Ojala no sea tan tarde para empezar a reaccionar.

domingo, 23 de agosto de 2009

LA ANATOMÍA POLÍTICA DEL "DESARROLLO SUSTENTABLE"

LA PERSPECTIVA ASTRONAUTA

La necesidad del hombre por saber y dominar, quizá más allá de lo que realmente le corresponde, hace inevitable que las nuevas situaciones de investigación científica sean la propia vida. En este caso, el escenario fue Tuxon, Arizona. ¨Escenario¨ que irónicamente dio vida a la vida.


El nido donde se desarrollo el experimento llamado ¨Biósfera II¨, fue un edificio piramidal que contenía un pequeño mundo: bosques, praderas, desiertos, un océano , animales, plantas... y personas. Toda esta aglomeración de vida con el objetivo de que tal montaje produjera conocimientos nuevos acerca del uso óptimo de los recursos biosféricos. El experimento finalizó en 1994 con un total de 3800 plantas y animales que fueron instrumento de la investigación.

Con tanta complejidad tecnológica nos olvidamos que de lo más sencillo nació la vida. En qué momento se rompió aquel lazo, que parecía ineludible, entre creación y creador, entre el hombre y la Tierra.. Y es que nos hemos olvidado que el ser humano nos es causa, es consecuencia, y que el planeta Tierra no es consecuencia sino causa. Quizá cuando volvamos a conectarnos con la Tierra, como en algún principio lo hizo el hombre, volvamos a sentirnos parte del todo y no dueños de nada.